Bolivia: El arándano gana terreno

Tras ocho años de investigaciones, el cultivo de la fruta se consolida en tierras bolivianas.

El arándano está incluido en la lista de las “superfrutas” por sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas y Bolivia no es conocida como una gran productora de este fruto; sin embargo, en 2006, la Gobernación de Tarija encargó investigar la adaptación de este cultivo en el valle central como una nueva alternativa productiva para el área rural.

El proyecto, a cargo de Marcal Consultores y con el apoyo de la Fundación Valles, concluyó en 2010 con muestras que anticipaban buen rendimiento y rentabilidad.  Los buenos resultados dieron lugar a la conformación de la Asociación de Productores de Arándano de Bolivia, que reúne a unos 14 productores.

La empresa “Andean Blueberries” está entre las pioneras en el rubro. Su gerente comercial, Larry Serrate, contó que la motivación fue hacer algo innovador, ya que “cultivar arándano era algo que nunca se había probado” hasta antes de las investigaciones de 2006  y, además, que es un producto de alto valor agregado para la exportación.

Serrate contó que tomó un año identificar la zona de cultivo y el lugar elegido fue Entre Ríos, en Tarija, lugar que reúne las condiciones de suelo, clima y agua que requiere el fruto, al que califica de “exigente”.

Inicialmente, los plantines se importaban de Chile, ahora la empresa desarrolló viveros propios. Actualmente, “Andean Blueberries” tiene en producción dos a tres hectáreas, pero el proyecto contempla llegar a las 50 hectáreas en diferentes fases.

El manejo requiere un nivel de conocimiento muy alto pues, por ejemplo, la fertilización debe ser cuidadosamente dosificada, la cosecha es hecha por mujeres porque tienen un manejo más delicado, el transporte y empaque requiere cadenas de frío y empaque especial.

Sobre la conquista del mercado, Serrate recordó que inicialmente el arándano azul se vendía sólo en Tarija, pero ahora conquistó mercados en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, lugares a los que se puede hacer envíos aéreos sin problemas.

La producción de este año fue de seis toneladas, pero las perspectivas indican que en 2015 esa cantidad podrá llegar a las 14 toneladas. La cosecha genera 22 empleos directos y se realiza dos veces al año.