El aeropuerto de la provincia se ha convertido en un punto clave, como centro procesador de envío de cargas al exterior.

 “Tucumán está abierto a operar con todo tipo de avión para toda la región. En 2011, cuando cerró Aeroparque, y como todas las operaciones fueron a Ezeiza, optaron por salir por Tucumán por la congestión; los productores de Entre Ríos enviaron a Tucumán para exportar desde aquí. Otras provincias no pudieron llegar hasta Tucumán, en parte, por problemas con la producción y, en otros casos, por el alto costo del flete” (este año llegaron Salta y Corrientes), describió el coordinador de Comercio Exterior del IDEP (Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán), Fernando Martorell. Además destacó que, “en Córdoba operan algunos, pero Tucumán es el segundo después de Ezeiza; son los únicos que operan con cargueros”.

 Martorell fue claro al señalar que “las líneas aéreas ofrecen alternativas”. “Tucumán tiene menos congestión aérea; con la ampliación la plataforma será óptima, reduciendo los tiempos de espera. Se están delineando alternativas, pero las líneas aéreas saben que pueden operar”, destacó. Otro aspecto que marcó fue que “podemos operar las 24 horas, los 365 días del año”. “Nuestro aeropuerto está más acondicionado; los bomberos cuentan con una autobomba más grande, por lo que pueden operar con aviones más grandes; y se cuentan con más servicios”, describió. También mejoraron los sistemas de seguridad con la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la atención del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Aduana, ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) y AA2000 (concesionarios del aeropuerto).