Durante la 9na. Jornada Técnica Regional en Arándanos, organizada por APAMA, Wilda Ramirez, Directora de Sanidad Vegetal del SENASA, presentó los resultados del trabajo público privado que este organismo viene llevando adelante junto con la Asociación del sector, para la erradicación de la mosca de la fruta a través de la Técnica del Insecto Estéril, una técnica innovadora y amigable con el medio ambiente.

La fruticultura argentina es uno de los pilares económicos más importantes. En el año 2017 se exportaron 760.000 toneladas de fruta fresca que generó un ingreso por USD 400 millones. Los diferentes tipos de suelos, climas y temperaturas generan, a gran parte del país, oportunidades para el desarrollo de este sector, pero también un cierto oportunismo a algunas plagas claves.

El Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos (PROCEM) del SENASA tiene como objetivo principal, reducir los daños económicos directos, debido a la merma en la producción obtenida en el área bajo presencia de la plaga y la disminución de su calidad, e indirectos, siendo una restricción al comercio nacional e internacional. En el marco de este Programa, se planteó cambiar la estrategia que se realizaba a nivel predial, donde el control químico lo hacía el productor, por una técnica de control integrado, donde la base es la lucha biológica a través de la implementación de la técnica del insecto estéril (TIE). Esta técnica consiste en la liberación de miles de machos estériles, que al aparearse con la hembra fértil establecida no generan descendencia, lo cual interrumpe el ciclo de vida de esta especie, disminuyendo el daño. Para la implementación de esta modalidad, en un período inicial, se lleva a cabo una lucha intensa con productos químico de origen orgánico que no generan impacto ambiental negativo y tienen el mismo o mayor nivel de efectividad que los productos tradicionales para el control de la plaga. Superada esa instancia, la implementación de la TIE permite reducir en un 80% la cantidad de químicos con respecto al que se utiliza en la actualidad en la región con consecuente beneficio para el medio ambiente. Es el contrapunto de las fumigaciones masivas, y mas efectivo porque combate la mosca donde es imposible el acceso de otra manera, como es en el medio de la selva, las yungas o la sierra, y en plantaciones urbanas. Esta estrategia ya fue implementada con éxito en las regiones de Cuyo y Patagonia.

Ramírez señaló que “empezamos a trabajar en el año 2012 fijándonos objetivos más claros con una tecnología que nos permite controlar una plaga, utilizando herramientas mucho más amigables con el medio ambiente. Diez años atrás era casi imposible pensar en la TIE, y hoy es una realidad. El caso del sector arandanero lo considero un caso de éxito de articulación público privada, ya que todo el esfuerzo que pusimos en forma conjunta nos permitió demostrar que es una herramienta que puede andar muy bien en la región”. En el año 2017 el SENASA, a través de PROCEM NEA junto con la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA), realizó la liberación de ejemplares macho de moscas estériles para el control de Ceratitis capitata en la provincia de Entre Ríos, con el objetivo de incentivar y capacitar al personal técnico del Programa y APAMA, al sector productivo y a los ciudadanos de la zona, en el manejo integral del material biológico, su forma de liberación en el campo y las ventajas de la TIE. Las pupas estériles y parte de los insumos necesarios para lograr su emergencia y transformación en insectos adultos fueron provistas por la Bioplanta de Producción de Insectos Estériles “Santa Rosa”, dependiente del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (ISCAMEN). Personal del laboratorio del Programa en la localidad de Chajarí recibió un entrenamiento sobre los protocolos de acondicionamiento del material biológico y pruebas de calidad, para luego proceder a su liberación en fincas de productores, y al análisis de información generada.  Según Ramirez “la TIE pasa a ser una herramienta muy buena pero siempre con este concepto de que es un manejo integrado, donde tenes distintas herramientas y tenes que saber cuál utilizar en el momento adecuado. El desafío ahora es cómo pasar de esta experiencia de 33 hectáreas a 150, e ir ajustando la técnica. Donde vemos el cuello de botella más importante es la logística de traslado del material biológico, que tiene que venir de Mendoza a Concordia durante los meses de alta temperatura (noviembre a enero)”.

Cabe destacar que el proyecto se llevó a cabo en marco de un Plan de Trabajo firmado por por Senasa y  APAMA quienes también lo financiaron con la colaboración de empresas privadas del sector entre las que se encuentra Berries del Sol.

La Bioplanta de Producción de Insectos Estériles “Santa Rosa” del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (ISCAMEN) es una de las plantas más importantes del mundo de producción de insectos estériles. Cada una de sus salas imita las condiciones naturales de la mosca del Mediterráneo con el propósito de que los insectos criados allí, cumplan con todo su ciclo biológico natural.