Tras un monitoreo, se descubrió la enfermedad que pondría en riesgo las plantaciones de la zona.
El herrumbre, una enfermedad fúngica que supone una seria amenaza para algunos huertos de, ha sido encontrado en 38 propiedades por parte de agentes de bioseguridad.
La vigilancia de la enfermedad ha estado en curso tras la detección de plantas infectadas en un envío de Victoria a Tasmania en septiembre del año pasado.
Más de 65.000 plantas de arándanos y 26.000 plantas hospedantes potenciales han sido inspeccionadas en toda la región, de las cuales 200, han sido confirmadas con la enfermedad.
La plaga industrial declarada tiene el potencial para un impacto significativo en las industrias de los berries en Tasmania.
La industria de arándanos tiene hasta 20 cultivadores, desde las grandes operaciones comerciales a los pequeños productores en crecimiento para los mercados.