Superalimentos. 5 motivos para comer más arándanos

aran-blue

Seguro ya oíste hablar de los arándanos, hasta los probaste en algún panqueque, dentro de un smoothie bowl vegano o en la decoración de una torta con frutos rojos. Son esas pequeñas frutas azules del tamaño de una arveja que a veces te tientan cuando las ves acomodadas en fila dentro de una cajita en la verdulería.

Está buenísimo que te fijes en los arándanos: los rojos, los azules, en jugo, en fruta fresca, en suplementos o en pasas. Muchísimas fuentes actuales coinciden en que son super recomendables para la mayoría de las personas y que no tienen prácticamente ninguna desventaja. Al fin y al cabo, son frutas y sabemos que las frutas son el alimento casi perfecto para la humanidad desde nuestros ancestros que vivían de la recolección de bayas y frutos. La cuestión más actual es que de un tiempo a esta parte los arándanos se convirtieron en uno de esos superalimentos que parecen tener tantos beneficios que no podemos dejar de conocer. Su consumo puede ayudar a prevenir enfermedades, mantener algunos de nuestros órganos en plena forma y además, son riquísmos y a cualquier plato le aportan un toque de color y sabor.

5 beneficios de los arándanos
Antioxidantes. Varios estudios sugieren que esta fruta puede ayudar a combatir el riesgo de proliferación de células cancerosas cuando son pocas gracias a su contenido de ácido gálico y resveratrol, dos compuestos importantes que ayudan a reducir los efectos negativos del cáncer.

Antinflamatorios. Las proantocianidinas que están en los arándanos son productos químicos conocidos como potentes agentes antiinflamatorios. Tanto el arándano azul como el rojo podrían ayudar a prevenir las cistitis y otras infecciones del tracto urinario al impedir que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga.

Rejuvenecedores. Las proantocianidinas y el reservatrol también parecen ser útiles para revertir el proceso de envejecimiento al eliminar los radicales libres de la piel y otros órganos.

Digestivos. El arándano es un fruto alto en fibra, lo que puede ayudar a un funcionamiento normal de la digestión y a bajar el colesterol.

Neuroprotectores. Los arándanos tienen sustancias que actúan como agentes que previenen enfermedades neurodegenerativa, gracias a su alto contenido de antioxidantes. Ciertos estudios afirman que consumir arándanos diariamente disminuye el daño oxidativo del ADN hasta en un 20%.

Cómo incorporarlos a tu alimentación
Como más te guste, en primer lugar, sin pasarte de los 150 gramos al día (el equivalente a una manzana chica) para que representen una de las 5 porciones diarias de frutas y verduras recomendadas en las guías alimentarias argentinas.

Algunas ideas:

Jugo de arándano natural: es ideal tomarlo en ayunas en una cantidad que no supere el litro por día. La medida recomendada y saludable *es medio litro de jugo puro por día, así que podés rebajarlo con agua para llegar al litro e ir bebiéndolo a lo largo del día (ahí estás reemplazando a 2 o 3 porciones de frutas).

Té de arándanos: es la mejor forma de consumirlo por sus propiedades fitoterapéuticas para tratar infecciones urinarias. Si estás inflamada o cursando una cistitis se recomienda beber 3 tazas por días. Si solo lo vas a consumir en forma preventiva o por placer, una taza por día es suficiente.

Fruta natural: si lo que te gusta es comer los arándanos, lavalos bien y ya están listos; la medida recomendada es una porción equivalente a una taza llena de fruta por día.

Como toping: podés agregarlos junto con otros frutos rojos encima de tortas y panqueques.

En licuados y smothie bowls. Agregalos a tus desayunos con cereales, otras frutas, granola y miel, batidos para beber o en bowls para comer.

Suplementos: Cuando no se puede consumir la fruta cruda por distintos motivos, los suplementos pueden aportar la vitamina C necesaria, en Ayurveda se usa el trifala.

Experto consultado: Dr. Sebastián Díaz Varela, médico especialista en Naturismo, Ayurveda, Homeopatía y Meditación Trascendental Maharishi.