El crecimiento de la agricultura misionera atrajo a exportadores, que llegaron a la provincia para plantar arándanos e incentivar a otros productores a imitarlos para captar un ansioso mercado comprador internacional.

La producción está a pleno, se está llevando adelante la cosecha de los arándanos y durante tres meses y medio que dura esta cosecha es necesaria mucha mano de obra para levantar esta producción, afirmó el jefe comunal de la localidad misionera de San José.

La producción de arándanos es casi inédita en Misiones, con apenas unas pocas hectáreas. El jefe comunal destacó que la empresa valora la calidad de la producción misionera, que se exporta en su totalidad. Según estimaciones, en Misiones hay potencial para plantar unas dos mil hectáreas con arándanos y otras bayas como grosellas, uva espina, frambuesas rojas y amarillas, moras y cerezas.

El intendente explicó que esta producción requiere de una mano de obra intensiva para la cosecha, de unas 30 personas por hectárea, lo que aporta solución al problema de empleo de los tareferos, ya que la recolección se daría entre septiembre y noviembre, justo en la interzafra, cuando los cosecheros se quedan sin trabajo. Como los compradores son internacionales, uno de los requisitos de calidad es que el empleo sea en blanco y formal.