“La resiliencia se ha convertido hoy en un valor protagónico para cualquier empresario o emprendedor, puesto a prueba en su capacidad de adaptación a la adversidad”

El 2020 fue sin dudas un año especial para todo el mundo.  Y si bien el arándano argentino no estuvo exento, el Comité Argentino de Arándanos (ABC), encontró la fortaleza en la adversidad y en un contexto mundial de pandemia trabajó en el posicionamiento de la súper fruta comunicando, a través de diferentes campañas, sus beneficios para la salud.

 

El comic como herramienta

La conducción de la industria argentina por parte de ABC se ha destacado por ser muy creativa en los últimos años, desarrollando campañas de consumo interno e internacional de alto impacto en el mercado. Es el caso de la campaña internacional “Taste the Sweetness and Enjoy the Difference” (Prueba la dulzura y disfruta la diferencia).

“El mundo del arándano está en continuo movimiento. La expansión de la producción y los nuevos proveedores, junto al aumento y diversificación de la demanda, crean constantes desafíos para mantener este negocio atractivo. El arándano argentino es reconocido en los mercados mundiales por su sabor dulce característico que lo diferencia del resto de la oferta. En este escenario, Argentina está haciendo valer su experiencia, su know how, sus condiciones agroclimáticas, y está encontrando su lugar en el mercado como un jugador de calidad y sabor diferencial”, explican.

La campaña de posicionamiento del ABC año tras año afianza su slogan “Taste the Sweetness and Enjoy the Difference”. En 2020 llegó con mucha fuerza a los países asiáticos con una creatividad de estilo comic. El resultado evidente es que se ha logrado trascender el mercado tradicional de Estados Unidos, Europa continental y Reino Unido, y se invirtió en Asia a través de diferentes medios especializados con notas de interés y publicidad.

La estética comic estuvo orientada a un público familiar en Asia en general y en China en particular a personas mayores, atentos a las costumbres culturales y alimenticias de ese gigante asiático.

 

Campaña nacional “Mejor con Arándanos”

Desde sus comienzos en el país, hace más de 20 años, el sector del arándano en Argentina destina el 95% de la producción de arándano fresco a la exportación. Hoy, tras cuatro años concretos de la campaña “Mejor con Arándanos”, ese porcentaje descendió al 80%.

El objetivo de la campaña impulsada por el ABC es posicionar al arándano argentino como alternativa de consumo masivo, instalando la elección de fruta fresca y traccionando así el mercado interno. Al mismo tiempo, esta campaña se inserta en la alianza nacional de la que el ABC forma parte, que es la promoción del consumo de frutas como alternativa para instalar la alimentación saludable en las personas.

2020 fue el cuarto año consecutivo de esta campaña en Argentina. Esta edición se distinguió por dos logros concretos:

– Alto nivel de impacto en redes sociales, en donde la interacción con los usuarios/consumidores incluyó lives, posteos con recetas y sorteos, y conversatorios por Zoom. Esto, a su vez, tuvo dos consecuencias directas: la duplicación de followers en las cuentas institucionales del ABC y la consolidación de la relación con nuestros aliados y aliadas, que fueron más de 50 referentes de la salud, la gastronomía, y el deporte.

– Un alza en el consumo interno, que asciende a unos 3 millones de kilos anuales.

Debido al éxito que está teniendo cada año, la campaña crece y suma aliados en todo el país. Este 2021 el objetivo es visibilizar aún más el consumo y el rol clave que las frutas de Argentina cumplen en el camino hacia la alimentación saludable.

 

Mercados y volúmenes

En la actualidad, Argentina cuenta con unas 2700 hectáreas productivas, distribuidas en tres zonas: Centro (Buenos Aires) 12%; NEA (Corrientes y Entre Ríos) 39%; y NOA (Tucumán y Salta) 49%.

La pandemia ha modificado bastante el escenario, tanto en el modo de trabajo para la cosecha y el empaque (en los que se establecieron estrictos protocolos de funcionamiento), como en los mercados. No obstante, Argentina logró mantener estable el volumen de producción, en torno a las 18.000 toneladas, de las cuales 11.000 se destinaron a la exportación en fresco, 3.500 en congelado y 3.000 al mercado interno. Sin embargo, los desafíos siguen siendo amplios y variados:

• Seguir consolidando el cambio logístico al transporte marítimo, para llegar con costos más eficientes al mercado y poder resistir ante la baja sostenida de precios.
• Continuar trabajando en la calidad desde el campo, para que la fruta argentina siga siendo reconocida
• Y en cuanto a lo social, amplificar el trabajo realizado los últimos tres años en el desarrollo del Sistema de Cumplimiento Social, Proyecto PAR, para la prevención del trabajo infantil y la protección del adolescente.

Los principales mercados externos para el arándano argentino siguen siendo Estados Unidos y Canadá, con 65%, y Europa, con 25%, el resto se distribuye entre países asiáticos. En los últimos años hemos ingresado a Islandia, Suecia, Noruega, Israel, Lituania, y China.

“Seguimos trabajando mancomunadamente con el sector público para seguir abriendo mercados, orientados en los países del sudeste asiático”.

 

Producción de orgánicos

La producción de arándanos en Argentina se ubica en una latitud en la cual hay amplitud térmica y estaciones del año marcadas, que hacen que la fruta tenga un mayor contenido de azúcares y por lo tanto un sabor más dulce. Al mismo tiempo, la producción es más natural, resultado de suelos ricos en materia orgánica y nutrientes, así como también un ambiente natural que no favorece el desarrollo de plagas, permitiendo que los cultivos sean muy sanos y que la intervención ambiental sea mínima. Todo esto, sumado a que la calidad del agua es tan buena que no necesita ningún tipo de intervención, resulta en que la producción orgánica pueda darse muy naturalmente.

En el NOA, por ejemplo, entre el 80% y 90% de la producción de arándanos es orgánica o está en vías de certificación. Según los últimos datos disponibles a 2019, en Argentina hay aproximadamente 700 hectáreas que ya están produciendo arándanos bajo la modalidad orgánica.

 

Triple Impacto

Conversando con sus directivos nos comentan que el sector arandanero argentino también se propuso promover una producción basada en el triple impacto, vale decir, que esté basada en la obtención de tres fines integrados, no solo de la rentabilidad financiera.

De manera resumida, las empresas de triple impacto son aquellas que obtienen un rédito económico a partir de la incorporación de tres pilares fundamentales:

• Una importante mirada social
• Responsabilidad y cuidado por el medio ambiente natural
• Obtención de beneficio económico por su producto.

Las empresas que incorporan estos tres factores, se les llama de triple impacto, o empresas B, en referencia a la certificación “B Lab”, una entidad internacional que avala a las empresas que cumplen voluntariamente estándares de transparencia, rendición de cuentas, sostenibilidad y rendimiento, con el fin de crear valor para la sociedad.

“Con un consumidor consciente de lo que consume y cada vez más responsable ambientalmente, los conceptos de sustentabilidad, integración y economía circular vienen ganando cada vez más relevancia. Además, la resiliencia se ha convertido hoy en un valor protagónico para cualquier empresario o emprendedor, puesto a prueba en su capacidad de adaptación a la adversidad. Es así como en Argentina empieza a tomar fuerza la propuesta de Sistema B, que apunta a una economía que pueda crear valor integral para el Mundo y la Tierra, promoviendo formas de organización económica que puedan ser medidas desde el bienestar de las personas, las sociedades y la tierra, de forma simultánea y con consideración de corto y largo plazo”.